Encuentro por la Verdad
En este evento, la Comisión de la Verdad buscaba reconocer la dignidad de las víctimas de abuso sexual dentro del conflicto armado y la comunidad LGBT, escuchando así los testimonios de los sobrevivientes de este delito que afectó a más de 27.000 mujeres.
Algunos de los testimonios fueron entregados a través de personalidades que los leyeron, pues sus autoras prefirieron mantenerse en el anonimato y no subir al escenario. Ese fue el caso de Sandra, cuya historia fue leída por el embajador de Noruega en Colombia, John Petter Opdahl.
Al encuentro asistieron los comisionados de la Comisión de la Verdad, encabezada por el sacerdote jesuita Francisco de Roux, quien le dijo a las víctimas que deben saber que ellos asumen “su sufrimiento y su indignación” como propios. Aseguró también que uno de los principales objetivos del evento es el de aceptar la responsabilidad social y “llamar a todos en Colombia a aceptar cada uno desde su lugar la inmensa responsabilidad de nuestra sociedad sobre esta vergüenza de nuestra historia”.
La representante de ONU Mujeres en Colombia, Ana Güezmes, aseguró para Minuto30 que “gracias a las víctimas y organizaciones que a lo largo de los últimos 50 años llegaron a los tribunales nacionales, a la Corte Penal Internacional y a la ONU, hoy se tiene un presente con normas internacionales clarísimas, un acuerdo de paz clarísimo que les dice a ustedes que una vida libre de violencias es posible”.
Güezmes también les aseguró a las víctimas que no están solas, reiterando que el único culpable de la violencia sexual contra ellas “es quien la comete y quien la tolera” y que cuando un victimario daña a una persona daña a toda la sociedad.
El encuentro terminó con un reconocimiento de la Comisión de la Verdad a las víctimas y la presentación de manifestaciones culturales por parte de grupos como Kombilesa Mi, las Tamboreras del Cauca, Aterciopelados y un monólogo de la actriz Alejandra Borrero.
Este fue el primero de los siete encuentros que la Comisión de la Verdad tiene previstos.
Abraza tu dolor
El mural fue posible debido a la unión de organizaciones como La Paz Querida, la Comisión de la Verdad, la IE Antonia Santos y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), que fueron los realizadores del este evento.
En el evento participaron De Roux, Beatriz Quintero, miembro de la junta directiva de La Paz Querida; María Teresa Garcés, presidenta de La Paz Querida; Iván Sanes, director del IPCC; y Alfonso Cassiani, rector de la IE Antonia Santos.
“Esta oportunidad sirve para recuperar el honor de la mujer y para poder colocarnos en un horizonte de no repetición, es un espacio para hablar, para creer y para confiar, sirve para hacer un llamado a los colombianos y hacerles ver que la violencia no puede seguir sucediendo”, aseguró para El Universal el padre Francisco De Roux.
Por otro lado, con el diseño del mural –una mujer con alas a los dos lados del rostro–, el IPCC quiso plasmar una obra que sirva para recrear momentos y situaciones del conflicto armado y que además simbolice la libertad y fuerza de las víctimas.
Por último, durante el evento se realizaron actos simbólicos como abrazos, minutos de silencio y aplausos en honor a las víctimas. También se hizo homenaje a María del Pilar Hurtado, líder asesinada en Tierralta en los últimos días.