Por: Andrea Pallares Maestre.
Juan de Acosta es un pequeño pueblo del Atlántico que carga con un lastre mucho más grande que él: es el segundo lugar en el mundo con más enfermos de Huntington después de la región del lago de Maracaibo, en Venezuela. Sin embargo, a nadie le interesa saberlo, mueren a diario, sus tumbas se amontonan y yacen en el olvido. Nadie se hace responsable de esas muertes, pero tampoco de los que aún resisten, que parecen condenados a morirse en vida con el pasar de las horas.