Por segunda vez consecutiva el cuadro dirigido por Julio Avelino Comesaña (que llegó por novena vez al equipo), obtiene el título de liga (primera vez que gana un torneo de manera consecutiva). El primer tiempo se tornó aburrido con pocas ocasiones de gol. El cuadro barranquillero bien plantado en la mitad de la cancha y en defensa. Por su parte el Deportivo Pasto atacaba de manera continua, pero con un solo remate al arco detenido por el guardameta Sebastián Viera.
En el segundo tiempo fue apabullante la superioridad de pasto, generando ocasiones minuto a minuto, pero sin conseguir profundidad en ninguna de ellas. La idea del Junior era una sola (contraatacar), de momentos lo hacía con un Teófilo Gutiérrez encendido y realizando muy bien sus labores de falso nueve (aguantando de espaldas a la portería).
El minuto fatídico
Corría el minuto 80 y Sebastián Viera realiza un pase al medio hacia Gabriel Fuentes, que controla de manera equivoca el esférico, dejándolo ir a dos pasos de él, error garrafal que aprovechó Rai Vanegas (que recién al minuto 71 había ingresado), definiendo de puntazo (parecido al estilo del gran Romario), batiendo al portero y abriendo el marcador al minuto 81.
El partido continuaba y el junior a escasos dos minutos ya estaba atacando (la entrada de Sebastián Hernández oxigeno el mediocampo), intentos y solo intentos eran las acciones redundantes del cuadro Tiburón. Michael Rangel ingresó por un ovacionado Teófilo Gutiérrez (cambio pensando en los penaltis). Final del partido victoria de Pasto y se extendía la lucha por el titulo hasta los tiros desde el punto penal.
Los agónicos tiros desde el punto blanco
Luis Narváez frente al esférico y a Neto Volpi, el mejor cobrador de penales del Junior (y goleador del equipo con seis tantos; cuatro de ellos por esta misma vía) se preparaba para lanzar. Un derechazo fuerte un poco esquinado a la derecha y gol del Junior. Jown Cardona frente a Viera y este anota. Todos los cuatro penaltis siguientes fueron convertidos por parte y parte (Viera el último en patear para el equipo visitante lo convirtió).
Matar o morir
El goleador del partido Ray Vanegas se enfrentaba al ángel que mantenía las esperanzas de que Junior fuera campeón. Ray se acerca al punto blanco y mira fijamente a Sebastián, lo manda a callar, gesto al que el cancerbero le hizo caso omiso. Vanegas busca el agujero por donde se infla el balón, truco que ayuda a que vaya con más fuerza de impacto algún tiro, pecado para él, define ante Viera y lo manda a las gradas de estadio Nemesio Camacho El Campín. El mismo verdugo del encuentro quedó desdibujado en menos de un segundo por la afición pastusa y por el sentimiento de culpa (mismo que en el mismo encuentro sintió Gabriel Fuentes).
Comesaña volvió y Junior triunfó de nuevo, una química que no se explica pero que da frutos. Campeón grita Barranquilla, Campeón grita el tiburón.