Pitazo inicial y la selección dirigida por Carlos Queiroz demostró una presión desde la mitad de la cancha que lo ayudó a crear jugadas, pero no llegadas directas al marco chileno. El partido transcurría y Chile creció, ganando duelos y rebotes en la mitad de la cancha donde comenzaba su juego.

Un gol fue prueba del planteamiento chileno, pero un confiable VAR lo anuló por un fuera de lugar. Pero a pesar de recibir esos tantos, Colombia no reaccionó en ningún momento, y sus jugadores tenían cara de esperar el pitazo del colegiado argentino Nestor Pitana.

Segundo tiempo y el mismo funcionamiento de la selección cafetera, como en los primeros minutos de la primera mitad, presionando la salida de los laterales, y tratando de jugar con pases rasos. Pero Colombia no creaba opciones de gol, aprovechaba los tiros libres y de esquina para por lo menos aproximar un cabezazo, pero nada de eso sirvió. Por su parte Chile convirtió otro gol que anularía el VAR, esta vez por mano en el área.

Ni los cambios realizados le dieron idea a la tricolor, con un James perdido en la fase ofensiva, y unos defensas que apostaban al pelotazo. Los laterales sin profundidad, y un delantero que hacia las de llanero solitario. Pitana se llevaba el silbato a la boca y anunciaba que el compromiso en los 90 minutos reglamentarios terminaba.

Por los tiros desde el punto blanco Colombia quedó eliminada, (4-5, el único que erró fue William Tesillo por parte de la selección nacional), y unos chilenos con efectividad de 100 por ciento, liquidaron los sueños de obtener la Copa América, manteniendo vivos los de ellos (defender el título, y de tal vez ser tricampeón).