El equipo dirigido por Tony Núñez fortaleció su invicto con esta tercera victoria donde el venezolano Eduardo Nava fue el lanzador ganador, permitiendo solo una carrera en el segundo inning y propinando ocho ponches.
Aunque Nava afirmó a EL COMUNICADOR que se había sentido muy bien en la lomita de los sustos, dijo que le "hubiese gustado no permitir ninguna carrera" en los cuatro episodios que lanzó.
Nava añadió que su lanzamiento favorito — la curva— fue el que más utilizó para sentenciar a los bateadores colombianos y consolidar el trabajo realizado.
Pero el lanzador Nava no solo estuvo caliente en el montículo, sino que también fue uno de los mejores bateadores de su equipo. El joven venezolano, quien dice ser fanático de los Yankees, conectó seis hits e impulsó cuatro carreras en su último turno al bate.
Colombia-Willard, por su lado, utilizó a cuatro pitchers, quienes no pudieron detener la ofensiva venezolana. Además, la batería nacional tuvo su turno más flojo en el primer inning donde Venezuela no los dejó ni pisar la primera base propinándole dos ponches y un out por la vía 63.
Sin embargo, la novena local pudo recuperarse en ciertos momentos con imparables del relevista José Lozano y del jardinero José Sanabria.