Por Dayana Villalobos Dimare
Minuto 81. El sincelejano Ray Vanegas había anotado el primer gol del partido de vuelta de la final de la Liga Águila I-2019, empatando la serie que el Junior de Barranquilla había abierto en ‘La Arenosa’ el pasado 8 de junio. La decepción corría por las venas de los hinchas que, en el barrio La Manga, al suroccidente de la ciudad barranquillera, inundaban la terraza de una casa blanca con palabras llenas de ira:
Sufrimiento puede ser una buena palabra para definir lo que han vivido los hinchas del Junior de Barranquilla. Igualado en puntos con Deportes Tolima (12 unidades), el cuadro barranquillero logra clasificar a la gran final del primer semestre tras vencer en el Atanasio Girardot a Atlético Nacional tres goles contra dos.
No se puede explicar con exactitud la foma en la que un equipo de fútbol se vuelve parte del estado de ánimo en una ciudad. Hoy, pese a que el día es gris, la ciudad de Barranquilla se moviliza esperando la hora de que la pelota ruede en el Estadio Metropolitano, para ver al equipo de sus amores: El Junior.